Galeradas: negociación y humildad para un acabado ideal

Tiempo estimado de lectura: 2 minutosReading Time: 2 minutes

 

Las galeradas, o la revisión editorial, son un paso más —e imprescindible— hacia el acabado definido del texto traducido. Cada editorial tiene su manera de revisar: algunas lo hacen con archivos de Word aplicando el control de cambios; otras, mediante PDF con comentarios y unos símbolos específicos. Expondré a continuación mi reflexión al respecto y en la imagen verás cómo se interpretan algunos de tales símbolos.

simbolos-correccion
Algunas marcas de corrección del proceso de galeradas.

Como traductores, debemos ser cautelosos con la escritura y revisar nuestros textos. Cada uno tiene sus estrategias con las que se siente más cómodo: algunos escriben un solo borrador que van puliendo sobre la marcha; otros, lo hacen en varios borradores, y muchos revisan por partes sus textos largos. Esto garantiza que el texto llegue a la editorial con un mínimo de calidad y demuestra que nos preocupamos por dejar una imagen profesional.

Pero eso no significa que el texto esté del todo pulido. Incluso cuando el traductor tiene una gran pericia y especialización, el revisor de la editorial sacará fallos al texto. En ese sentido, el traductor debe ser humilde y aceptar la retroalimentación; el exceso de ego impide aprender. No obstante, hay veces que el editor discrepe en aspectos, por ejemplo, estilísticos o terminológicos que son fruto de una reflexión consciente de quien vierte el texto en otro idioma.

Supongamos que estamos traduciendo un libro de culto de una comunidad con muchos incondicionales frikis y estos conocen a la perfección la jerga propia del libro —o saga de libros—, y cuando llega tal texto traducido a la editorial, el editor decide corregir el término en cuestión porque según la RAE es preferible un término más corriente. En casos como este, el traductor puede y debe no aceptar tal corrección y justificar el porqué con las pruebas pertinentes. De lo contrario, lo que sucedería sería que los seguidores del autor dejarían de leer el libro traducido o criticarían al traductor.

Otros aspectos que se trabajan el proceso de corrección son los formales, es decir, todos aquellos que tengan que ver con la configuración de los párrafos, sangrías, ortotipografía, etc. Por eso es crucial para un traductor dominar bien el manejo del Word u otros procesadores de texto, en lugar de abusar del tabulador.

Hay bastante consenso respecto a los símbolos que se usan dentro del proceso de galeradas (véase la imagen). Esto es debido a que se trata de una manera rápida y eficiente de escribir a lo largo de todo un texto todas las modificaciones que se deben aplicar. A ese efecto, la escritura debe ser clara y simbólica.

En dos palabras, las galeradas son un paso en el proceso traductor definitivo que hace que se distingan una traducción cuidada al detalle de la que no. Como somos humanos, nadie es perfecto; por lo tanto, mantener una comunicación abierta y entenderse bien con los revisores garantiza que todos quedemos satisfechos al aplicar una relación en la que todos salgamos ganando.

 

¿Qué te ha parecido?
[Total: 0 promedio: 0]
Compártelo en tus redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *