Buenas, licurgotraductor, como decía aquella rumba: «No estaba muerto, estaba de “parranda”», sin entendemos parranda estudiar un doctorado, dar clases o estudiar posgrados de psicología, además de todo lo acontecido a raíz de la pandemia. Así que estoy de vuelta y de forma más constante. Gracias por tu fidelidad.
En la entrada de hoy voy a hablarte de algunos consejos basados en mi experiencia docente que te pueden facilitar la tarea a la hora de afrontar tus estudios en Traducción e Interpretación. Sin más preámbulos, estos son:
- ‘No hay nada más práctico que una buena teoría’ (Kurt Lewin)
Sabemos que tienes ganas de comenzar a traducir desde el principio, pero si quieres ser un traductor más eficaz, tu manera de traducir palabras debe ir más allá del palabra por palabra o crear frases que a ti te suenen naturales. Antes debes saber al menos conocer lo esencial de enfoques como el enfoque comunicativo de Hurtado-Albir (1988b), el funcionalismo de Nord (2009) o comprender la lógica de traducir con metodología de corpus los textos especializados como los científico-técnicos. Leer algún artículo o libro teórico actual puede ser una buena inversión para «afilar tu sierra» traductoril.
- No hay preguntas tontas sino personas tontas que no preguntan.
Confía en todo el conocimiento que te pueden aportar los docentes de tus estudios, no solo de la investigación y la docencia, sino también del mundo profesional. Resolver dudas tras haber hecho las tareas y haber repasado las lecciones vistas en clase te va a ayudar a pulir esos detalles o lagunas de conocimiento. De este modo evitaras coger malos hábitos a la hora de traducir, dado que uno a todo se acostumbra y, sobre todo al principio de la carrera, apenas somos conscientes de que estamos cometiendo errores considerables.
- Ve a tus compañeros de clase como posibles futuros socios, y no como competidores
Sin pretender sonar a coach motivacional, busca la «mentalidad de abundancia», ya que nadie está aquí para arrebatarte ningún empleo ni conseguir algo que quieres. Es decir, valora no solo las posibles amistades que puedes tener con quienes comparten clases y asignaturas contigo, sino también intenta aprender de tus compañeros en las posibles tareas grupales. Aunque a veces por pereza o timidez no nos apetezca relacionarnos con personas desconocidas, crear una red sólida de contactos desde el grado te va a abrir puertas el día de mañana a la hora de encontrar oportunidades laborales o de compartir proyectos. Así empecé yo a traducir. Formar equipo ayuda a prosperar en esta profesión. Pensar en la escasez de oportunidades incrementará tus creencias limitantes y, por tanto, actuarás muy por debajo de tus posibilidades reales.
- ‘Go the extra mile’
Ya puedes ser un estudiante de 10 que si solo te limitas a hacer lo que se te pide, y no estimulas tu curiosidad por aprender más o investigar oportunidades laborales o formativas, dentro de unos años nadie se acordará de ti. Es decir, el mercado laboral está diseñado para las personas con iniciativa y ganas de desarrollar nuevas habilidades y competencias, como las habilidades informáticas, de documentación o TIC. Por ejemplo, practica el aprendizaje continuo a través de cursos, conferencias (aprovecha toda conferencia que se ofrece en tu facultad, tus profesores te lo agradecerán. Esto lo digo porque tus profesores se esfuerzan en traer a grandes profesionales que normalmente tienen agendas muy apretadas). Asimismo, puedes participar en cooperar con sitios web como TED Talks, que buscan estudiantes para subtitular sus charlas, voluntariado (valiosas experiencias previas antes de comenzar a trabajar). Traduce todo lo que puedas y todo tipo de textos, o ayuda a los estudiantes erasmus a que su estancia sea lo menos caótica posible por falta de comprensión del idioma de tu país.
- No tengas miedo de cometer errores
Dicho de otra forma: lo que ayer era difícil, hoy es mucho más fácil y mañana será pan comido. Este consejo es muy útil para aprender de los trabajos o exámenes que hayas suspendido. Lo importante es no verlo como fracasos, sino de cambiar el enfoque y observar qué se puede aprender de los errores cometidos. La idea es no volver a cometerlos. Y si realmente sientes que no avanzas, te recomiendo pedir ayuda a tus profesores para que te manden ejercicios acordes con tu nivel de competencia, y pide siempre que puedas retroalimentación de cada ejercicio. No se trata de tener 10 000 horas de práctica en una disciplina para ser buenos en ella, sino que estás horas de esfuerzo y aprendizaje sean de aprendizaje deliberado (Ericsson et al. 2007). Esto es, que aprendas en cada paso hacia tu meta de todo tipo de retroalimentación (con lo fácil que es caer en la tentación de usar el anglicismo feedback). Por otro lado, evita las trampas siguientes:
-Ser perfeccionistas, y no valorar lo que ya está bien hecho sin alcanzar el mejor resultado posible.
-Tirar la toalla ante la primera dificultad, y no pedir ayuda.
-Creer que has tocado techo, y no escuchar a quien sabe más que tú o no intentar hacer algo nuevo.
-Caer en el síndrome del impostor, y no valorar tus logros objetivos alcanzados.
En suma, esto es solo una ínfima parte de lo que puedes hacer para sacarle provecho a tus estudios. En futuras entradas hablaremos de otras cuestiones que también te podrán ser útiles para tener una buena caja de herramientas a la hora de mejorar tus conocimientos, actitud y habilidades a la hora de convertirte en quien quieres ser desde el punto de vista profesional, ya sea el mundo de la traducción, de la interpretación, de la docencia, de la investigación o de lo que te propongas. Sé una persona lista y procura que todo lo que aprendas te resulte útil en tu carrera profesional.
Referencias bibliográficas
Ericsson, K. A., Roring, R. W. y Nandagopal, K. (2007). Giftedness and evidence for reproducibly superior performance: An account based on the expert performance framework. High ability studies, 18(1), 3-56.
Hurtado-Albir, A. (1988b). Hacia un enfoque comunicativo de la traducción, en II Jornadas Internacionales de Didáctica del español como lengua extranjera, pp. 53-79. Ministerio de Cultura.
Nord, C. (2009). El funcionalismo en la enseñanza de traducción. Mutatis Mutandis. Revista Latinoamericana de Traducción, 2 (2), pp. 209-243. Universidad de Antioquia.
Imagen: Freepik.es
